Cuando hablamos de Aprendizaje Cooperativo casi todo el mundo lo relaciona con tareas de corta o larga duración que utilizamos como docentes para lograr un aprendizaje curricular en nuestros alumnos. Esta es una de sus funciones pero, como vamos a ver, los Hermanos Johnson nos hablan de otros beneficios u otras perspectivas que podemos darle a este tipo de actividades.
En concreto nos hablan de 3 tipos de Aprendizaje Cooperativo:
- GRUPOS BASE
- COOPERATIVO INFORMAL
- COOPERATIVO FORMAL
Los GRUPOS BASE se corresponden con esos agrupamientos que hacemos en el aula de manera estable durante un trimestre, dos o todo el curso. El objetivo principal de estos grupos es que haya no sólo un apoyo académico sino también un apoyo personal. Como os podéis imaginar para lograr todo esto no se trata sólo de sentarse juntos sino que, a lo largo del tiempo que este se de, debemos realizar dinámicas o actividades que promulguen el conocimiento entre los miembros ya que, cuanto más se conozcan más probabilidades hay de lograr una interdependencia positiva entre los miembros.
El segundo tipo es el COOPERATIVO INFORMAL. Este es mucho más puntual. Tiene correspondencia con lo que habitualmente se llama "clase magistral". Es decir, periodos de tiempo en los que el o la docente hace una exposición sobre un tema para que los alumnos estén atentos. Consiste en hacer, tras un breve periodo de exposición, paradas en las que los alumnos tengan que agruparse (parejas, tríos, grupos de 4...) y consensuar la respuesta a alguna pregunta que guarde relación con lo explicado.
En muchas ocasiones hacemos esto, pero decimos que los alumnos que sepan la respuesta levanten la mano. Esto hace que muchas veces siempre levanten la mano los mismos. El resto de alumnos no sabemos si no la han levantado por: no saber la respuesta, no haber estado atentos, por timidez, no estar seguro de conocer la respuesta correcta... Si, por le contrario, les decimos que compartan su respuesta con un compañero o dos, veremos como después son muchos más los que levantan la mano para responder. Hemos conseguido, por medio del diálogo que haya una interacción que promueve la participación de más miembros de la sesión.
El tercer y último tipo es el COOPERATIVO FORMAL. Este se define como el agrupamiento de alumnos o alumnas con el objetivo de realizar una tarea durante una sesión o varias semanas. El objetivo de la tarea es aprender cualquier objetivo curricular de manera compartida. Es en este donde nos encontramos diferentes técnicas cooperativas de las que hablaremos en otras entradas. Entre ellas podemos destacar: lápices al centro, folio giratorio, gemelos pensantes, ...
En alguna entrevista Javier Bahón, colaborador con los Hermanos Johnson en el Centro Internacional de Aprendizaje Cooperativo, habla de un tercer tipo. Se trata de la Controversia Académica. Yo a esta la incluiría dentro del Aprendizaje Cooperativo Formal. Es una técnica muy potente para fomentar el debate y la argumentación sobre opiniones contrarias. hablaremos también de ella en alguna entrada más adelante.
A partir de estos tres tipos de aprendizaje cooperativo ¿Cuál es nuestro reto?
Pues nuestro reto es el de crear actividades en las aulas para cada uno de los tres tipos y en los cuales se incluyan los elementos del Aprendizaje Cooperativo que vimos en ESTA entrada. En próximas entradas veremos algunos ejemplos para cada tipo y plantearemos cómo podemos desarrollarlos en las diferentes etapas.
Bueno, como siempre, espero que os haya resultado útil y que haya enriquecido algo vuestra visión o aprendizaje sobre el APRENDIZAJE COOPERATIVO. Agradezco cualquier tipo de comentario sobre esta entrada que pongáis aquí y darle un like tanto aquí como en twitter. Si, además, os parece interesante compartirlo con otros compañeros pues mucho mejor.
Un saludo a todos,
Marcos Ordiales García
